"Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os persiguieren, y dijeren de vosotros todo mal por mi causa, mintiendo." Mat.5:11.
Señor, si mis hermanos están hablando mal de mí, pero no por mala voluntad, sino por equivocación, dales la oportunidad de convencerse de mi inocencia; no permitas que ellos se condenen por su error.
Señor, si mis hermanos están hablando mal de mí, y tienen razón en lo que dicen, ¿qué derecho tendría yo a exigirles silencio? Deja que mi mala fama me avergüence y me obligue a rectificar. No dejes que yo me condene por mi error.
Señor, si son los perversos quienes, mintiendo, están hablando mal de mí, entonces te doy gracias por haberme hecho digno de tan grande bienaventuranza. Ayúdame a perdonar a quienes me calumnien, reconociendo que mi bienaventuranza vale mucho más que mi buena reputación.
Ob. B. Luis, mayo 25 de 1989
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